La Barrosa es la fiesta más característica de Abejar y también la más antigua.
Es un viejo ritual entre carnavalesco y mitológico, de incierto origen, conocido en Soria y su provincia como "La Barrosa de Abejar".
Como consecuencia de la fecha en que tiene lugar la celebración (hacia mediados de febrero), conserva el carácter de un acontecimiento relativamente íntimo, aunque cada vez acudan más visitantes a este día tan especial para los vecinos y en concreto para los mozos del pueblo.
La Barrosa, en sí, no es más que un armazón de madera que se viste con unas telas blancas. Lleva cosidas cintas amarillas, rojas, verdes y azules. En la parte delantera lleva la graciosa faz de toro, amén de los correspondientes cuernos, que son auténticos.
Dentro de este aparejo se sitúa el mozo llamado "barrosero", sosteniéndolo con sus hombros. Su cabeza sobresale sobre el lomo de la vaquilla.
Los barroseros que son los mozos que entran en quintas, van ataviados con trajes blancos, fajín rojo, sombrero parecido al cordobés (aunque más pequeño) y polainas de cuero.
El martes de carnaval sobre las diez de la noche se disparan diversas salvas para simular la muerte de los dos mozos. Posteriormente se les “resucitará” y bailarán con las mozas, terminando la noche con un baile de disfraces.